Una buena presencia online puede fortalecer a tu empresa a corto, mediano y largo plazo, y es fundamental ejecutarla de manera correcta, empezando por tu sitio web. Es por eso que en este articulo te dejamos cinco motivos por los que NO debes contratar servicios de hosting y dominio gratuitos.
En la creación de tu plan de negocios, es probable que te hayas encontrado con el punto de crear un sitio web. Incluso puede que hayas pensado en buscar hosting y dominio gratuitos para invertir tus recursos en otra parte del proyecto. Entre tantas cosas que se deben hacer, invertir en una página web te puede parecer algo que es mejor postergar. Por el bien de tu negocio, piénsalo de nuevo.
1. El hosting que contrates tendrá limitantes.
En esta vida nada es gratis.
Hay muy pocas cosas en la vida que nunca tendrás que pagar, por ejemplo, las muestras de comida que te dan en el supermercado. Debes tomar en cuenta que ningún otro servicio o producto es libre de costo.
Brindar un servicio gratuito solo puede compensarse de tres maneras: limitando algún tipo de recurso, cobrando después o sabiendo que posteriormente recibirán una inversión que amerite regalarlo.
¿Te ofrecieron un hosting gratuito? Revisa los detalles técnicos de las tecnologías, limitantes de espacio y ancho de banda que hay disponibles si hospedas tu sitio ahí. ¿Dominio gratis? Probablemente solo te lo regalan si contratas un plan específico durante cierto periodo de tiempo. ¡Ten cuidado con las letras pequeñas!
2. Un dominio gratuito afectará tu presencia online.
Tu marca está en riesgo.
Conseguir un dominio gratuito podría ser uno de los peores errores que cometas al establecer la presencia online de tu marca. La razón principal es porque el nombre de tu empresa estará ahí adentro.
Muchas veces, estos dominios gratis vienen encadenados a una renovación después de un año de uso, entonces ¿por qué pagar después de un año por algo que deberías pagar ahora?
En caso de que no puedas o quieras pagar después, lo más probable es que ese dominio se quede bajo la propiedad del servicio gratuito que contrataste y lo pierdas para siempre. Procura siempre hacer tú mismo el registro con un proveedor de registro de dominio certificado por la ICANN para tener la garantía de que no habrá sorpresas desagradables en el futuro.
3. El hosting puede fallar en un abrir y cerrar de ojos.
No querrás comenzar tu página web desde 0.
Si el proveedor de alojamiento gratuito tiene algún problema, es posible que cierre sus servicios y, de la nada, apague sus servidores. Y entonces tu página desaparecería sin previo aviso. Ojo: las “letras pequeñas” podrían incluir esta cláusula y tú aceptarla sin darte cuenta.
Si la empresa decide retirarse del mercado por completo, y no transfiere el contenido de tu sitio web a otro proveedor con suficiente anticipación, podrías perder tu contenido para siempre. Y si estabas usando un dominio gratuito, vas a tener que generar una página web completamente nueva y volver al punto de partida en lo que respecta al SEO.
Añade a este “pequeño” detalle, el hecho de que tú no tienes control sobre el servidor web que está alojando tu portal web. Si alguna vez necesitas hacer crecer tu página o empiezas a recibir más visitas, necesitarás comprar un hosting de cualquier manera.
4. Puedes sufrir penalizaciones de SEO por contratar hosting y dominio gratis.
La estrategia para posicionar tu página en los motores de búsqueda online, principalmente en Google, siempre se verá afectada por factores internos y externos de tu sitio.
Aspectos como dónde está hospedado tu sitio y la seguridad del mismo pueden ser factores que impacten a tu sitio de manera indirecta. Si el servicio gratuito no permite tener una velocidad de carga rápida o es vulnerable a ataques de hackers y malwares, tu página tendrá dificultades para obtener una buena posición en los resultados de búsqueda de Google, ya que estarás ofreciendo una “mala” experiencia a tus visitantes.
5. No podrás comercializar tu sitio web
Digamos, por ejemplo, que decides crear un portal de noticias o un blog para que crezca en tu sector y, en un futuro, ¿quién sabe? Hasta puedes venderlo.
En algunas ocasiones, cuando aceptas alojar tu página en un hosting “libre de costo”, el proveedor es quien realmente posee el sitio web, así que si deseas vender o transferirlo, podrías encontrarte con el dilema de que no es tu propiedad (aunque intelectualmente sí te pertenece).
Empieza gratis, compra a largo plazo y obtén beneficios
Si tu presupuesto es realmente limitado y no es esencial gastar dinero en una página web, comienza con algún servicio realmente gratuito (sin letras pequeñas) para realizar algunos experimentos antes de montar correctamente tu sitio de una manera profesional.
Hay plataformas como WordPress, que son opciones para principiantes y te permiten probar diferentes plantillas gratuitas y configuraciones, para que sepas qué sirve y qué no para tu negocio, y después busques una solución adicional de paga para convertir tu portal web en algo más serio.
Cuando estés listo para dar el paso, ahorra un poco y compra tu hosting y dominio por plazos largos. Aunque vas a desembolsar un poco más de dinero, el ahorro es significativo si calculas cuánto estarías pagando mes con mes, comparado con un plan de sólo un año.
Obviamente considera revisar distintas opciones, ver las reseñas de cada uno de los servicios de manera independiente y así tratar de sacar un criterio de evaluación para decidir cuál es la mejor opción a corto y mediano plazo.
Comienza con el pie derecho.
Establecer un negocio siempre será un reto fuerte que exigirá el máximo de tus capacidades de tolerancia a la frustración, determinación y confianza en tus decisiones. Recuerda que, durante los primeros años, es probable que tengas que reinvertir parte del dinero que obtengas para fortalecer tu empresa con todo tipo de tecnologías para que tus clientes tengan una mejor experiencia cada vez que visiten tu página.
Comenzar con el pie derecho incluye un buen hosting y una compra inteligente de tu propio dominio porque son el primer paso en una larga vida de tu primer negocio digital.
